En 2014 seguiremos machacando con la música antigua
Pablo Rodriguez Canfranc | En febrero de 2014 el blog «SOLEDAD TENGO DE TI» cumplirá tres años.
La verdad es que cuando lo abrí no sospechaba que tendría tanto que decir sobre música antigua.
Pero lo cierto es que los posts se han ido sucediendo regularmente, aunque no con poco trabajo de documentación y redacción.
Lo más interesante de todo esto es que lo que empezó como una iniciativa estrictamente personal me ha permitido colaborar en otras publicaciones digitales especializadas.
En mayo de 2011 me fue publicado el primer artículo en Coralea.com y un año después entré a publicar semanalmente en MúsicaAntigua.com.
Ni que decir tiene que trabajar en equipo con otros es mucho más gratificante…
Yo empecé a escribir en Soledad Tengo de Ti para intentar transmitir a gente no familiarizada con la música de épocas distantes en el tiempo su valor, y sobre todo, lo que me más me gustaba a mí de ella.
Por suerte o por desgracia, algunos textos de los blogs en los que participo llegan a profesionales del sector y no son pocas las correcciones y matizaciones que recibo en forma de comentarios.
Sin embargo, este año me han llegado en alguna ocasión verdaderas lapidaciones desde el mundo académico, conminándome a dejar escribir sobre lo que, consideran, no tengo ni idea.
A dichos ataques he contestado que los cuatro pardillos que escribimos sobre esto, “sin tener ni idea”, contribuimos no poco a atraer a la gente a este tipo de música de la que viven estos lumbreras que nos critican, y que parece que quieren que su entorno siga siendo un jardín muerto y decadente que no interesa a nadie.
Por supuesto, esto no va con la mayoría de los expertos y músicos con los que he empezado a tratar, especialmente a través de redes sociales, y que son gente muy maja, accesible, y agradecida, si se habla de su trabajo en un blog, por humilde que éste pueda ser.
Pero con todo, como dicen los famosos en los programas del corazón, el balance es positivo: a pesar de que me duelen las críticas destructivas sobre mis textos, hay motivos suficientes que me animan a seguir adelante.
No obstante, pido perdón por todas las inexactitudes y por la falta de rigor académico que pueden, solamente a veces creo, presentar mis textos.
También quiero recordar que la música antigua no es una ciencia exacta sino más bien una labor de arqueología y reconstrucción.
Y que el último fin es pasarlo bien con algo que nos gusta y disfrutar de esos sonidos que nos hacen viajar en el tiempo.
En fin, que os agradezco mucho a los que leéis esto vuestro interés y ojalá que consiga convertir a nuevos acólitos de los sones de la vihuela y la viola de gamba.
Feliz año 2014, en el que seguiremos incordiando con los temas más peregrinos.
Pablo Rodríguez Canfranc | «SOLEDAD TENGO DE TI«
prefiero ser un cellista en mi jardin y no una moda .
Estoy de acuerdo con lo que dice el autor del artículo, pero agregaría que la música es un arte, en cualquiera de sus manifestaciones, y que habría que desafiar a los académicos a que pongan las manos en el fuego por sus opiniones cuando buscan exponer con altivez que sus puntos de vista se corresponden con la interpretación exacta de lo que pretendía el autor de la obra. Ni siquiera la cuestión terminológica debiera ser causa de conminación. Pero está en cada uno actuar como lo hace, y celebro que Pablo continúe su tarea sin verse afectado por esas opiniones fuera de lugar. Saludos y éxitos para este año y los que le sigan!
Siempre es mejor «hacer» que «dejar de hacer»… por muchas críticas que se reciban. Lo cual por otra parte, es fácil porque criticar es lo más fácil del mundo. Mucho ánimo y adelante con vuestra estupenda labor.
Yo te sigo regularmente a través de musicaantigua y me gusta mucho tu estilo fresco y cercano. Además, he visto que sueles plantear tus artículos con humildad y desde la opinión personal, sin pretender sentar cátedra. Entendiendo que deba haber lugar, en el mundo, tanto a tesis doctísimas como a opiniones personalísimas, tus artículos me parecen muy apropiados y, lo más importante, ¡entretenidos!