Las manifestaciones musicales como efecto del cambio en las ideas pedagógicas del medioevo al renacimiento.
Por: Johan Fabián Pinilla.
El renacimiento comprende un periodo de grandes cambios en los aspectos sociales y culturales del hombre, supone un cambio en su cosmogonía y sugiere todo tipo de reflexiones y cuestionamientos sobre la manera de gobernar de su más alta instancia social desde la antigüedad hasta el momento: el clero.
El surgimiento de las doctrinas filosóficas humanistas y el estallido de la reforma se confabulan con una renovada preocupación del hombre por la revalorización de las artes y las letras, dando como resultado uno de los momentos más prolíficos en la historia de la humanidad en el mundo de las artes y una total revolución pedagógica e intelectual.
La finalidad de este texto es realizar un pequeño análisis del papel que jugaron las manifestaciones artísticas del periodo renacentista partir de la transición de las ideas medievales, puntualmente de la música dentro de la sociedad europea de los siglos XV y XVI como medio de accesibilidad al mundo de las ideas, de la práctica educativa y como a partir ella se empiezan a cimentar las tradiciones musicales de los pueblos, base del desarrollo cultural de una sociedad.
Dentro de las prácticas educativas de la sociedad occidental del siglo VIII ya podemos distinguir la enseñanza de teoría musical y la práctica de canto vocal, aunque aún muy primitiva, en términos de apreciación polifónica; esta forma musical va ganando un puesto importante en el desarrollo de la liturgia en los principales centros religiosos y por tanto su importancia dentro de los modelos de enseñanza de los mismos llega a tener un lugar privilegiado en el marco de la práctica religiosa de las más altas jerarquías.
La creación del canto gregoriano y el motete (antigua composición basada en los textos bíblicos con carácter dramático e imitativo) desarrollan en sí mismas una forma novedosa e infalible de acercamiento al pueblo y proponen un modelo de adiestramiento popular: la alabanza.
Al encontrar la enseñanza musical este lugar tan importante dentro de la práctica educativa medieval se convierte también en un privilegio absoluto solo del alto clero, ejecutada solo por profesionales y cuya producción no salía más allá de los muros de las abadías y las catedrales.
No obstante es también durante el medioevo y por efectos de la convivencia entre las civilizaciones oriental y occidental que podemos apreciar un cambio en la práctica musical y por tanto una muestra de las primeras manifestaciones de culturización del pueblo occidental a pesar de la persecución y condena de la iglesia: la aparición de los trovadores y la denominada música profana.
Podemos suponer este momento como crucial para determinar las bases le la práctica musical popular pero aun es necesaria una revolución filosófica y una concepción más humanista del mundo para poder definirla así, dicha pieza clave la otorgan las ideas pedagógicas y la cosmovisión del hombre de la sociedad del renacimiento.
Existen dos referentes históricos de vital importancia para las ideas pedagógicas del renacimiento y por defecto para la enseñanza y difusión de la música en este momento de la historia, la invención de la imprenta a mediados del siglo XV y la reforma protestante ya entrado el siglo XVI; por una parte la imprenta permite que la elaboración de notación musical y de partituras tengan una amplia difusión y la enseñanza de teoría sea más accesible a los aficionados de la clase noble quienes se interesan ya por las practicas musicales, permitiendo una extraordinaria y nueva difusión de la música culta, por otro lado las fulminantes repercusiones que tiene la reforma sobre los cimientos de la iglesia católica permiten que la producción musical salga de los claustros religiosos y junto con la fácil adquisición de los instrumentos musicales desarrollados por el mundo árabe se consolide de manera definitiva la práctica musical como una actividad para el deleite personal en todas las clases sociales.
La creación de las primeras escuelas de música como la Borgoñona y la escuela Franco-Flamenca en el siglo XV supone un paso enorme dentro de la consolidación de la enseñanza de la música como práctica educativa, aun manteniendo en la mayoría de los casos la naturaleza elitista y privilegiada del medioevo es esta impartida solo en las clases sociales altas, no obstante es en todas las clases sociales donde la música empieza a jugar un rol determinante del diario vivir;
su presencia en los festejos, banquetes y demás eventos sociales permite una consolidación de la práctica y de la enseñanza de la misma como característica propia a las costumbres populares de un pueblo.
El Humanismo, que determinó la concepción del hombre y del mundo así como sus ideas que al difundirse por toda Europa logran cimentar el renacimiento como movimiento cultural de amplia producción intelectual y artística son sin duda alguna los factores más influyentes en el marco de la consolidación de la producción musical dentro de la práctica educativa.
La centralización de su preocupación por retomar diversos aspectos del pensamiento griego y el surgimiento de una nueva relación con la naturaleza, así como el desarrollo de las ciencias, especialmente de la matemática tienen un papel estelar en la fundamentación racional e ideal de la producción académica y la adopción de las nuevas prácticas educativas.
La burguesía y su considerable posicionamiento como clase de gran influencia dentro de la sociedad renacentista es la mayor promotora de la estilización y la producción musical, en las altas esferas germinan las danzas cortesanas y se consolidan como practicas protocolarias de toda socialización monárquica, se fomenta el uso de un sistema educativo más integral donde la enseñanza de las ciencias y las artes ocupan un lugar preponderante, por supuesto la práctica musical y la enseñanza de interpretación instrumental no son la excepción.
Podemos, en síntesis reflexionar sobre los siguientes aspectos citados anteriormente para determinar una conclusión que aborde los aspectos deseados:
El ascenso de la burguesía como clase social, las ideas del Humanismo (incluyendo la revalorización de las artes como puro disfrute personal) y el invento de la imprenta produjeron una extraordinaria y nueva difusión de la música culta. Esta pasó de ser un privilegio sólo al alcance de la nobleza y el alto clero a ocupar también un lugar en el ocio de las clases medias, que consumían la amplia literatura musical profana publicada en toda Europa para uso casero de aficionados.
Las diferentes manifestaciones musicales propias de los pueblos: canciones polifónicas en Francia, libros de vihuela y villancicos en España, madrigales en Italia e Inglaterra… Tocar un instrumento musical pasó de ser tarea propia de menesterosos a refinado pasatiempo de diversas clases sociales.
Artículo sobre «Las manifestaciones musicales como efecto del cambio en las ideas pedagógicas del medioevo al renacimiento»
(Por Johan Pinilla)
De la servidumbre estamental a la servidumbre económica: interesante artículo, por la contextualización. En cualquier caso, la música siempre estuvo presente como un fenómeno cultural tanto entre los ambientes blasonados como entre los estratos más sencillos, dando lugar en este último contexto a géneros como el villancico, el madrigal, las chansons o las trovas a la vihuela. Por otro lado, si bien la música profana aumenta no tanto en cuanto a la producción sino en cuanto a la apreciación social en términos cualitativos, la música religiosa adquiere tras la reforma una especial trascendencia al ser incluida en el oficio protestante en lengua vernácula. El Concilio de Trento, si bien renunció a la polifonía de iure pero no de facto, en pos de la austeridad reclamada por el contexto social, no hizo más que potenciar la música religiosa en clara rivalidad contrareformista.
Muy bueno
esto no me sirvió para nada porque no aprendí nada con esto que esta escrito aquí
lo siento
perdón por lo que dije no quise decir eso quise decir que me parece muy bueno porque si me sirvio para mi tarea de música y saque una buena calificación