Concierto: La música de Cervantes
Las paredes de la Casa de Cervantes escucharán la música del tiempo en que su morador escribía las novelas que le hicieron inmortal.
Así como los lectores pueden imaginar a Don Quijote tañendo una vihuela o ven asomarse alguna danza en las ‘Novelas ejemplares’, quienes acudan el sábado a la Casa vallisoletana podrán oír ‘La suave melodía.
Música y glosas en torno a Cervantes’.
Alicia R. Illa y David Rollán tocarán repertorio del Siglo de Oro, «el momento en que más que nunca literatura y música caminaron de la mano», dice este especialista en cuerda pulsada.
Miembros del Trío Iroben, serán dúo este sábado por la baja médica de Nigel Benson (viola da gamba).
Alicia a las flautas –renacentista, de transición y barroca– y David con la vihuela, la guitarra barroca y la tiorba tocarán obras del último Renacimiento (‘Cancionero de Palacio’), coetáneas de Cervantes (Diego Ortiz, Selma y Salaverde, Falconieri) y del XVII (folías criollas y una ‘Sonata italiana’ de Martino Bitti).
‘La suave melodía’, de Falconieri, es «el puente sonoro entre Renacimiento y Barroco», aclara Alicia.
Y los pilares de ese puente se sostienen en las glosas y variaciones. «Hay un bajo sobre el que se ornamenta la melodía», explica Illa.
«Excepto las de órgano, hay muchas partituras en las que no se especifica para qué instrumento que están concebidas.
Las tocamos todos con nuestros arreglos», afirma Rollán.
Acostumbrados al repertorio clásico, –de Bach al siglo XX casi todo se escribe en el pentagrama–, estos dos profesores disfrutan de la música antigua por la libertad del arte de glosar, aptitud requerida en los músicos del XVI y del XVII.
«Leemos la música de las fuentes originales y a partir de ahí, glosamos, que es un trabajo de invención propia que busca embellecer la música.
Normalmente lo escribimos, tenemos el esqueleto hecho, pero luego en concierto siempre surgen detalles nuevos, sobre todo en mi caso ya que la cuerda pulsada acompañaba a otros instrumentos», explica David.
La mayor parte del recital tocarán a dúo, aunque ambos tendrán obras como solistas.
«Suena a flautas tristes»
Música de danza, sonatas y folías sonarán para trasladar al auditorio al Siglo de Oro, cuando el teatro señoreaba la vida social y la música llenaba oberturas, entremeses y colofones.
«Además de incluir instrumentos y hablar de música en su obra, Cervantes llega a utilizar términos musicales para caracterizar personajes y situaciones.
Por ejemplo escribe ‘suena a música de flautas tristes’», aclara David.
No en vano ‘Cervantes y el Quijote en la música’ es un surco en el que trabajan algunos musicólogos hasta el punto de celebrar un congreso anual desde 2010 siendo el próximo otoño su cuarta edición en la Universidad Autónoma de Madrid.
El Trío Iroben inauguró esta temporada el ciclo de cámara de Juventudes Musicales también con un programa de glosas renacentistas y variaciones barrocas.
Sus tres integrantes trabajan con instrumentos modernos en el repertorio clásico –flauta travesera, guitarra y contrabajo– pero gozan especialmente con las posibilidades que ofrece la música antigua y de cámara, de ahí nació esta formación.
Concierto: La música de Cervantes: Sábado 27 de abril a las 20:00 horas. La entrada es libre hasta completar el aforo.
Admito: el Quijote es una de las obras literarias que más he disfrutado.
La entrada es libre hasta completar el aforo. El sábado 27 de abril a las 20:00 horas.