La Música Antigua volverá a sonar en La Catedral Vieja

La última vez que la Catedral Vieja abrazó la Semana de la Música Antigua de Álava, sus retorcidas extremidades hacían presagiar el derrumbe.

Era 1994, año en que el templo gótico acabó cerrando al culto para su rehabilitación.

Ya no aguantaba más. Mientras duraron las obras, la iglesia de San Pedro acogió la cita musical.

Ahora que han finalizado, dos décadas después, el mejor exponente de polifonías medievales, renacentistas y barrocas de nuestra tierra regresa a su más privilegiada caja de resonancia, epicentro de la vieja Gasteiz.

El certamen se desarrollará del día 9 al 12 y será el colofón de un verano mecido por la tradición melódica gracias a otros ciclos con gran arraigo entre los vitorianos, como el Festival de Órgano o el de Música Clásica.

Como siempre, las entradas para disfrutar de las actuaciones son gratuitas, aunque quienes quieran acceder a la Catedral Vieja deberán recoger las invitaciones de manera previa.

Podrán hacerlo a partir de este mismo jueves, en las oficinas del Departamento de Cultura, ubicadas en el número 5 de la Plaza de la Provincia, desde las ocho y cuarto de la mañana hasta las dos y media.

Se ofrecerán un máximo de dos por persona y concierto, hasta completar aforo.

Suelen agotarse en un par de suspiros, así que los interesados deberán darse prisa.

Con los pases en la mano, tanto los habituales del certamen como aquellos que se sumen en esta edición, la XXXI ya, tendrán su primera cita en el templo gótico de lo alto de la colina gasteiztarra a partir de las ocho y cuarto de la tarde, hora en que se celebrarán los cuatro conciertos programados.

La Semana de la Música Antigua romperá el hielo con unos viejos conocidos y reconocidos de Vitoria, la Orquesta Barroca de Sevilla.

La última vez que visitó la ciudad fue hace dos años, con el Premio Nacional de la Música casi recién estrenado.

En esta ocasión, regresa con el prestigioso violinista Enrico Onofri al frente, presentando el programa La Follia, un arcoiris de sonatas compuestas por Corelli, Caldra, Castro y Vivaldi.

Los pentagramas cobrarán vida gracias al violín de Pedro Gandía, el cello de Mercedes Ruiz, el contrabajo de Ventura Rico y la clave y el órgano Alejandro Casal, cuatro profesionales de extenso currículo presentes en los más afamados festivales de su género capaces de dar vida a unas obras nada fáciles de interpretar por sus progresiones y cadencias.

El miércoles 10 será el turno de Ludovice Ensemble.

Con sólo una década de existencia, este grupo se ha convertido en un punto de referencia en la escena de la música antigua portuguesa, reconocido por la calidad de sus actuaciones, la coherencia de los proyectos artísticos que selecciona y la creatividad de sus actuaciones, siempre dispuesto a desenterrar tesoros ocultos.

A Vitoria llegará de la mano de las prestigiosas sopranos Joana Seara y Eduarda Melo, bajo la batuta de Fernando Miguel Jaloto.

Su propuesta es un repertorio de duettos y arias recogidos en manuscritos portugueses de la primera mitad de siglo XVIII, una de las épocas más brillantes de la historia musical lusa.

Lisboa, nova Arcadia se llama el concierto, compuesto por obras de los maestros Emanuele d’Astorga, Francisco António d’Almeida, José António Carlos de Seixas y Giovanni Bononcini.

La tercera jornada es una invitación al redescubrimiento de los instrumentos antiguos, sello de identidad de Les Sacqueboutiers.

Su proyecto sonaba a atrevimiento cuando sólo era una intención, pero al final ha acabado siendo un éxito.

Con sólo un cuarto de siglo, este conjunto se ha erigido ya como una de las mejores formaciones de música antigua en la escena internacional, referencia del género instrumental del siglo XIII, alemán e italiano sobre todo, objeto de deseo del público general y de reverencia por la crítica especializada.

A Gasteiz vendrá con dos de sus componentes, Jean-Pierre Canihac y Daniel Lasalle, corneta y sacabuche, para interpretar Instrumentos en diálogo.

La peculiaridad del programa es que se compone de piezas creadas para tocarse en eco, inspirado por aquellas interpretaciones del siglo XVI en la basílica veneciana de San Marcos en las que dos órganos luchaban cara a cara.

Cuando el templo despida la Semana de la Música Antigua, la reverberación de los maestros de capilla viajeros trepará por las columnas enderezadas.

Es la propuesta de los últimos participantes del ciclo, Capilla Jerónimo de Carrión, una formación especializada en los siglos XVII y XVIII que, partiendo de las investigaciones realizadas en el archivo de la Catedral de Segovia con Alicia Lázaro al frente, ha ido recuperando la riqueza vocal e instrumental de la música española de esa etapa.

Ese gran trabajo permitirá escuchar las composiciones de Miguel de Irízar, un navarro que llegó a pasar por Vitoria para demostrar su maestría en estilo policoral, Juan Bonet de Paredes, Juan Hidalgo, Juan del Vado, Juan Pérez Roldán y, como no podía ser de otra forma, quien dio nombre al grupo.

…Que me lleva la ola es el nombre de la propuesta, envolvente como las composiciones, pequeñas en la forma pero grandes en expresividad musical y literaria, hermosos ejemplos de tonos arrebatados que al fin han visto la luz.

Igual que lo ha hecho, dos décadas después, la Catedral Vieja.

MARTES, 9

Orquesta Barroca de Sevilla. Violín, cello, contrabajo, clave y órgano con el prestigioso violinista Enrico Onofri al frente, para interpretar ‘La Follia’, programa con obras de Arcangelo Corelli, Antonio Caldara, Francisco José de Castro y Antonio Vivaldi.

MIÉRCOLES, 10

Ludovice Ensemble. Con las sopranos Joana Seara y Eduarda Melo. Repertorio de duettos y arias recogidos en manuscritos portugueses de la primera mitad de siglo XVIII, una de las épocas más brillantes de la historia de la música lusa.

JUEVES, 11

Les Sacqueboutiers. Uno de los mejores ensembles de viento especializado en música antigua instrumental según especialistas y público. Su propuesta, ‘Instrumentos en diálogo’, programa veneciano con cuatro instrumentos tocando en eco.

VIERNES, 12

Capilla Jerónimo de Carrión. Formación segoviana. Su programa, ‘Maestros de capilla, viajeros del s. XVII’, incide especialmente en la figura de Miguel de Irizar, quien antes de ocupar la plaza en la Catedral de Segovia recaló en la Catedral de Santa María.

Fuente Noticias de Álava