Música fúnebre renacentista

El antiguo Requiem que Certon compusiera para la muerte de un querido amigo suyo, cobró vida a través de las voces del ensamble Vox Cantoris, quienes llevan a cabo una misión de rescate por las costumbres musicales del renacimiento.

La misa para los difuntos se presentó este viernes en la Capilla del Rey y María Madre, dando cierre frente a un público de más de 300 personas a su gira por Guanajuato, San Luis Potosí, Distrito Federal y Saltillo.

Para dar una alusión fiel a los coros de la época del renacimiento, se utilizó un facistol para la lectura de las partituras y alrededor del cual se reunieron los cantantes para iniciar su presentación al centro de la capilla con el movimiento del Oficio de Difuntos en Maitines.

Posteriormente, para simular el acto, los franceses se dividieron en dos grupos para caminar alrededor de los asistentes mientras interpretaban la Procesión con el cuerpo de la casa del difunto a la iglesia.

La interpretación realizada con alta calidad, terminó en el altar donde continuaron con la Misa pro difunctis y el resto del programa, que incluyó la procesión con el sarcófago al cementerio y la Defloración por la Muerte de Claudin de Sermisy.

La interpretación del Requiem de Certon, es parte del proyecto de Vox Cantoris que consta de tres etapas para restcatar antiguas piezas y continuar con su misión de interpretar de forma fiel (en ejecución y forma) la música renacentista.

La pieza forma parte de un conjunto de misas encuadernado en un libro de coro que se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia, donde Jean Christophe se dio cita en 2012 para fotografiar el libro y dar inicio a su tarea.

La segunda etapa consistió en la transcripción de las misa para corregirla, ya que por la antigüedad de los impresos surgen fallas que es necesario reconstruir, así como trabajar en la música ficta, que es la que el intérprete añade con elementos contemporáneos.

Terminada la reconstrucción se realizó un facsimilar (copia casi idéntica) a cuatro partes separadas como en el impreso original, alrededor del cual los cantantes interpretan.

Así generan un sonido en el que las voces dirigidas se convierten en el sonido de un órgano, además de que Vox Cantoris es uno de los pocos ensambles que trabajan directamente sobre la notación original.