Jordi Savall triunfa con su viola de gamba en Bellas Artes
La música rompe fronteras, pero también épocas. Así lo demostró el violagambista y director musical catalán Jordi Savall, quien triunfó con la presentación de su programa Folías Criollas. La ruta del Nuevo Mundo, acompañado por la Capella Reial de Catalunya, el grupo Hespèrion XXI y Tembembe Ensamble Continuo, durante la función que ofreció ayer por la tarde en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.
El programa incluyó danzas, sones, chaconas y folías donde la improvisación y los cantos antiguos acompañaron el virtuosismo y la destreza de Jordi Savall, quien demostró la precisión de un relojero en la dirección instrumental que brilló con solos de violín, guitarra, cantos antiguos, barrocos, arpa cruzada, y hasta zapateados que cimbraron el escenario.
Tras el concierto de ayer, Savall no sólo se robó la admiración del público por su impecable dirección, sino por la ejecución de su viola de gamba que mereció al menos cinco minutos de aplausos, provocando reacciones de euforia, alegría y comentarios que se pueden resumir en una frase: “La música antigua, con una buena interpretación, nunca dejará de ser contemporánea”.
Pasado el intermedio sucedió un pequeño contratiempo: se reventó la cuerda de un arpa. Entonces Savall aprovechó para dar un mensaje. “Toda nuestra alegría está aquí al compartir esta música, recordando que la chacona vino aquí y volvió con otra forma diferente. Los caminos de la música fueron como los marinos, de ida y vuelta”. Y el público nuevamente se rompió en aplausos.
HOMENAJE. El programa incluyó canciones de autores anónimos, tradicionales jarochos, llaneros y huastecos, así como piezas de Mateo Flecha, Santiago de Murcia, Diego Ortiz, Bartomeu Cáceres, Juan Arañés, Gaspar Fernándes y Pedro Guerrero, entre otros.
Entre las piezas más aplaudidas y comentadas estuvieron: El son de los negritos, María Chuchena, Los chiles verdes, El balajú jarocho o El fandanguito y hasta piezas no tan populares como San sabeya, gugurumbé, Tau garçó la durundena y el anónimo náhuatl Xochipitzahuatl.
Cabe señalar que con este proyecto, Savall busca contribuir a la recuperación y difusión de la memoria de la música antigua que ha logrado sobrevivir, pero a la vez se trata de “un homenaje a todos los hombres y mujeres, casi siempre anónimos, que con su sensibilidad y talento musical, así como su gran capacidad de transmisión, han contribuido a su permanencia hasta nuestros días”, dijo hace poco el también investigador de música antigua.
Escrito por: Juan Carlos Talavera para Cronica.com
Magnífico como siempre Jordi Savall
Grande Savall!!!
Como envidio al publico asistente. Uno de mis retos es poder decir: “ estos callos en mis manos, son de aplaudir al profeta SAVALL “.
Savall es GENIAL! simplemente genial!
solo esperaba un poquitititititiito de Gaspar Fernandes 🙁
Savall es música.
MAS QUE CONGRATULACIONES! UN MAESTRO HISTORICO-MUSICAL-BARROCO.