La grandeza olvidada de la obra del barroco Alonso Xuárez
Alonso Xuárez. Sacred Music
Amystis. José Duce Chenoll
Brilliant Classics
El abandono que conoce la musicología española en el siglo XIX sepultó en el olvido los nombres de numerosos compositores de los siglos XVI y XVII considerados “de segunda línea”.
El profesor José Luis de la Fuente Charfolé (Nuevos hallazgos documentales y biográficos sobre Alonso Xuárez, maestro de Sebastián Durón, 2012) menciona cómo pasaron desapercibidas las valiosas creaciones de maestros relacionados con Cuenca como Gabriel Gálvez, Alonso Puro o Juan de Castro y Mallagaray, mientras que las del personaje que nos ocupa, Alonso Xuárez, maestro de la capilla de la catedral de dicha ciudad durante veintitrés años, se salvó de correr la misma suerte gracias a la fama adquirida por su discípulo, Sebastián Durón.
De alguna forma, el alumno garantizó la supervivencia de su mentor.
Con todo, las composiciones de Suárez no son excesivamente conocidas, especialmente por el gran público, así que su grabación por parte del conjunto Amystis se muestra relevante y necesaria para recuperar todo el arte de este músico barroco.
Amystis es una formación dedicada a la interpretación de la música antigua fundada por José Duce Chenoll en 2010.
Uno de sus objetivos desde sus inicios ha sido ampliar su repertorio mediante la investigación y la recuperación de músicos y músicas del Renacimiento y el Barroco español que quedaron olvidados en los archivos.
De esta manera, en su discografía podemos encontrar la grabación de la obra vocal completa del organista Juan Bautista Cabanilles, un monográfico sobre Juan Bautista Comes, otro volumen sobre el escurridizo madrigal español, y un disco integrado por obras inéditas de los maestros de Tomás Luis de Victoria en la catedral de Ávila, Bernardino de Ribera y Juan Navarro, así como de su compañero en la escolanía abulense, Sebastián de Vivanco.
Y, ahora, el ensemble le ha dedicado su último lanzamiento a la obra sacra de Alonso Xuárez (1640-1696).
Alonso Xuárez nació en la localidad toledana de Fuensalida en abril de 1640 y, a pesar de la escasa información sobre su vida que ha llegado hasta nosotros, se sabe que ejerció de maestro de las capillas de las catedrales de Cuenca y Sevilla, cuyos archivos albergan un amplio catálogo de su obra.
Parece ser que accedió al cargo en el templo conquense hacia 1664, procedía de Madrid, de ejercer de cantor y maestro de capilla en el Monasterio de las Descalzas Reales.
Algunas fuentes afirman que en la primera etapa conquense Xuárez ya tuvo como alumnos a los hermanos Durón, Diego y Sebastián, que llegaría a ejercer de maestro de la Real Capilla bajo el reinado de Carlos II, y cuya obra está considerada una de las cumbres de la música barroca española.
Tras su marcha a Sevilla, el maestro consiguió que Sebastián Durón accediera a la plaza de segundo organista en la catedral andaluza.
Igualmente, gracias a su recomendación, Diego Durón fue nombrado maestro de capilla de la catedral de las Palmas de Gran Canaria.
En 1675 se traslada a Sevilla y trabajará en su catedral hasta 1684, año en que regresa a Cuenca, muy a su pesar, por culpa de una rara enfermedad de riñón que padecía.
Su talento fue muy apreciado en la capital hispalense, y el organista José Enrique Ayarra le ha llegado a definir como uno de los músicos más representativos de la escuela castellana del Barroco.
Un contemporáneo de Xuárez, el canónigo Juan de Loaysa (1633-1709) describió en sus memorias su relación con éste en la catedral hispalense, y le dirige las siguientes alabanzas a su obra:
“…los motetes que compuso para todos los domingos de Adviento y Cuaresma, el O vos omnes del viernes de los Dolores, la secuencia del día del Corpus, Lauda Sion, y las misas y vísperas de primera clase y otros juegos de motetes de difuntos, el de Misericordias Domini de San Dionisio y otros muchos le granjearon tanto crédito y lucimiento que era el único y mejor maestro de España, y se guardan con grande aprecio.”
En los textos que acompañan al disco, Amystis subraya la naturaleza ecléctica del estilo policoral de Alonso Xuárez, y la distribución de los distintos arreglos vocales en función de los medios de los que disponía el compositor.
De esta manera, no son frecuentes en su obra las piezas para más de tres coros, y, en cambio, abundan aquellas escritas de forma simétrica para dos coros distintos (tiple y voces mixtas).
En cuanto al acompañamiento instrumental, durante el siglo XVII en la catedral de Cuenca las voces humanas eran reforzadas por el órgano, clave y arpa.
En esta grabación han intervenido el arpista Manuel Vilas, María Alejandra Saturno a la viola da gamba y el teclista Ignasi Jordà.
El repertorio seleccionado -once composiciones en total- procede íntegramente de los archivos de la catedral de Cuenca, que alberga ciento cinco piezas de Xuárez.
Destaca la misa basada en el motete Surge propera, que es una de las dos misas policorales del autor que guarda el archivo y que no han sido nunca publicadas.
Merece la pena acercarse a la obra de Alonso Xuárez a través de esta grabación de Amystis para conocer su belleza y la grandeza, dado que, por desgracia, había quedado relegada en el olvido, y su nombre es ampliamente desconocido por el público no especializado.
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