La música encerrada, el legado musical oculto de la diáspora sefardí

Con motivo de la celebración del Dína Internacional de la Música, el ciclo Tres Culturas cierra la temporada con el concierto de Mara Aranda junto a Capella de Ministrers, en el Centro Cultural La Beneficencia.

El próximo viernes 21 se celebra por partida doble el Día Internacional de la Música, conmemoración que cada estreno del verano propone conciertos gratuitos en más de 120 países.

La capital del Turia se suma, gracias a la iniciativa de Diputación de Valencia, a este festejo ofreciendo en el Salón Alfons el Magnànim del Centre Cultural La Beneficència, a las 19.30h, la clausura del ciclo estival ‘’Tres Culturas’’ de la XIV edición del Festival Música, Història i Art, que ha contado con una excelente respuesta por parte del público y que retomará su programación el próximo otoño con el ciclo ‘’Los Sonidos del Pasado’’ en el mismo emplazamiento.

Mara Aranda y Capella de Ministrers – Carles Magraner (dirección y violas), Jota Martínez (zanfoña, setar y lavta), David Antich (flautas), Aziz Sansaoui (kanun) y Pau Ballester (percusión) – interpretarán un repertorio que recoge una selección de piezas procedentes del legado musical sefardí más oculto.

Se trata de textos litúrgicos de poetas de la llamada edad de oro judaica en España (S.X al XII) y toda una música que hoy preservamos por la tradición oral, coplas y poemas de la cultura hispánica medieval.

Aunque se trató de una convivencia no exenta de conflictos, juglares y músicos judíos compartían celebraciones musicales junto árabes y cristianos desde que tanto Jaume I como Alfonso X, con el fin de atraer nuevos pobladores, no hicieron distinción alguna en cuanto a raza y religión se referiría.

Sólo la unidad de la fe impuesta por los monarcas peninsulares preservaría las señas de identidad de la sociedad cristiana medieval y para ello era necesaria la conversión o expulsión tanto de judíos (1492) como de mudéjares (1502).

A nosotros queda la leyenda de que algunos judíos sefardíes de la diáspora han guardado generación tras generación las llaves de lo que un día fue su hogar y que ahora es nuestro legado musical, un fragmento de nuestra tradición y de nuestra historia.

Música que, como sus costumbres, formaban parte de la intimidad de los núcleos familiares.

Música que, encerrada, permaneció en el espacio y ahora en el tiempo.

Desde la iniciativa de las asociaciones culturales Comes y Expositio y patrocinado por la Diputación de Valencia, el concierto – que forma parte del Festival MHA – cuenta con la colaboración de la Fundació Banc Sabadell y es miembro de la Red Europea de Festivales de Música Antigua (REMA).

Todos los conciertos del Festival están abiertos al público, con entrada libre hasta completar aforo.

Fuente Ocio.Levante