Un rato en compañía de Marc Antoine Charpentier
Parece que hoy es martes, que es el día en que te traigo una misa; pero no.
Hoy es la solemnidad de la Asunción de la Virgen y por eso, además aprovechando que es sábado, quiero traerte una obra grande para celebrar este importante día.
Vamos a viajar al barroco para deleitarnos con la música de un gran compositor… que te reconozco que es una de mis debilidades.
Vamos a estar hoy un rato en compañía de Marc-Antoine Charpentier (1643-1704), compositor francés nacido en París.
Fue considerado en una gran alta estima a pesar de que su contemporáneo Lully lo dominaba todo.
En 1662 viajó a Italia para estudiar con Giacomo Carissimi y unos años después se asoció a Molière para ponerle música a algunas de sus obras.
Charpentier entró a trabajar para la Duquesa de Guise tanto como cantor como maestro de música.
En la década de 1680 fue nombrado maestro de capilla de la Iglesia de San Luis de París, encomendada a los jesuitas y que hicieron de Charpentier uno de los compositores más importantes de Europa en esa época.
En 1698 lo fue de la Sainte-Chapelle parisina.
Charpentier supo aunar en su música la sensualidad del estilo italiana en el «grandeur» de la música barroca frances en un estilo muy personal que fue muy apreciado en su época y posteriormente.
Una de las obras más importantes de Charpentier es la que te traigo hoy: la Misa ‘Assumpta est Maria’.
Siendo tan fundamental como es en su catálogo, poco se conoce de ella.
Probablemente fue interpretada en la Sainte Chapelle en 1699 durante la solemnidad de la Asunción de la Virgen.
El maestro sitúa el clímax de la obra en el credo, indicando quizá una intención política ya que por esas fechas había muchas tensiones entre Iglesia y Estado.
La manuscrito es algo desconcertante ya que la obra es austera pero intrincada.
Incluso es posible que se pudiesen separar las partes de la música con motetes. Sea como fuera, la obra es impresionante. Espero que la disfrute en este bello día.
La partitura original de la obra puedes conseguirla aquí.
La interpretación es del conjunto Le Concert Spirituel dirigido por Hervé Niquet.
Escrito por Pepe Garllardo | Aeterna Christi Munera
Si… Que maestro!