Raquel Andueza, en la Semana de Música Antigua de Estella

La soprano navarra Raquel Andueza, acompañada del ensemble ‘La Galanía’, actúa este miércoles a las 20.15 horas en la iglesia de San Miguel de Estella, dentro de los conciertos programados por la Semana de Música Antigua de Estella, organizada por el Gobierno de Navarra.

La cantante navarra interpretará las piezas incluidas en su proyecto discográfico titulado ‘Yo soy la locura’, con canciones de autores de los siglos XVII y XVIII como Henry du Bailly (‘Yo soy la locura’), José Marín (‘No piense menguilla ya’), Gaspar Sanz (Folías), Benedeto Sanseverino (‘Olvidada soys de mi’), Jean Baptiste Lully (‘Se que me muero’) o Juan Hidalgo (‘Sólo es querer’).

Por su parte, La Ritirata, grupo liderado por Josetxu Obregón, actúa el martes 4 en el mismo escenario interpretando piezas para cuerda de Boccherini y Mozart. Ambos conciertos tendrán lugar a las 20.15 horas y las entradas estarán disponibles desde una hora antes de cada concierto, al precio de 12 euros.

El ensemble La Galanía, fundado por la soprano navarra Raquel Andueza en 2008, está especializado en la interpretación de música barroca de los siglos XVII y XVIII.

Lo componen además de la cantante, Jesús Fernández Baena, que toca la tiorba, un tipo de laúd barroco, y Pierre Pitzel, con la guitarra barroca.

Han actuado en diferentes auditorios y festivales de España y Europa, como el Auditorio Nacional de Madrid, Teatro Liceo de Salamanca, Berna, Festival de Utrecht o el Festival Lírico del Real Coliseo Carlos III. Además, su miembros forman parte de diversas orquestas y grupos como L’Arpeggiata, Orquesta Barroca de Sevilla, Private Musicke, o la Orchestra of the Age of the Enlightment.

En el concierto de Estella, interpretarán el programa ‘Yo soy la locura’, que incluye canciones compuestas en el periodo barroco y que expresan los temores y las emociones propios de esta época caracterizada por ser un tiempo de crisis y guerras y a las que los artistas y compositores del momento no son ajenos.

Así, trasladan las pasiones y los sentimientos a las obras que componen, utilizando esquemas rítmicos y melódicos apreciados en épocas anteriores, como la ‘folía’, y que se convierten en la base para numerosas canciones.