Debemos pagar por la música coral, nadie se plantea ir gratis a la opera

El director y confundador de la Coral de Cámara de Navarra, David Guindano Igarreta (Pamplona, 1973) pasó en los últimos días por el Puerto de la Cruz para impartir un curso de música renacentista en la sede de la Asociación Cultural Reyes Bartlet, dentro de la programación del XI Festival de Música Antigua y Barroca organizado por la entidad portuense.

Comenzó con ocho años en el mundo del canto y, desde entonces, ha estado íntimamente vinculado al mundo coral, compaginando estudios con dirección de coros y estrenos de piezas. Se especializó en el mundo de la música antigua hacia 1994 y trata de «realizarla lo más fielmente posible respecto a cómo se hacía en la época, con sus instrumentos y técnicas».

Guindano, que procede de una zona de España donde la música coral goza de gran tradición, asegura que «es absurdo que un político considere que el área de Cultura es de lo primero que hay que recortar; para mí este sector es tan importante como Educación, Sanidad o Bienestar Social».

¿Cómo surgió la posibilidad de colaborar con la asociación portuense?

Conocí a la gerente de la coral Reyes Bartlet, Marina Velázquez, en un viaje; más tarde coincidimos cuando vine de vacaciones a Tenerife y me dieron a conocer la labor que realizan en esta asociación, despues de lo cual me invitaron a venir a su festival en calidad de director.

¿Qué opinión la merece la labor social y musical que desarrolla?

Me parece increíble que con tan pocos recursos económicos, sufriendo recortes de todas las administraciones, sigan manteniendo las ganas de seguir y, además, que consigan resultados tan buenos, con José Híjar Polo al frente.

En Navarra, por ejemplo, tenemos mucho más apoyo del Gobierno autonómo, del Ayuntamiento de Pamplona, y de los propios miembros del coro, a través del crowdfunding.

¿Cómo ha afectado la crisis a la Coral de Cámara de Navarra?

Es curioso, porque la crisis nos ha afectado para bien, ya que ha cambiado la forma de repartir las ayudas, que en lugar de adjudicarse a dedo, ahora se sacan a concurso público y ganan los proyectos más interesantes. Sin embargo, resulta muy complicado vender conciertos o generar recursos propios a través de la venta de entradas. Hay que acostumbrar a la gente a pagar por escuchar música coral, nadie se plantea ir a la ópera gratis.

¿Cómo ha acusado los recortes este tipo de música tan especializada?

Está claro que cada vez hay menos dinero, y se sabe que los ayuntamientos pagan tarde y mal. Muchos festivales han desaparecido, por eso me parece tan admirable el caso de la Reyes Bartlet. Pero también están naciendo iniciativas interesantes, como la de los Grupos Españoles de Música Antigua (GEMA).

David Guindano impartió en el Puerto de la Cruz un curso sobre interpretación de música renacentista con partituras en torno a «La Guerre» de Clement Janequin.

El resultado se dio a conocer en la noche del pasado sábado en el concierto de clausura del Festival de Música Antigua y Barroca organizado por la Asocación Reyes Bartlet, cuyos miembros aparecen dirigidos en un ensayo por Guindano.

Entrevista realizada por Marga Marrero, Puerto de la Cruz