Jordi Savall: Incansable músico para la humanidad
Tras más de cuatro décadas de investigación, recuperación e interpretación de música antigua de diferentes tradiciones, el legado de Savall resulta magno. Por su musicalidad, dominio de la viola e intensa labor como director y formador de orquestas con instrumentos originales es un referente de la corriente historicista, y sus conciertos y grabaciones son muy apreciadas por cada vez más amplio público.
Para Savall, toda música de gran belleza, toda música genial, está por encima del tiempo, nunca muere, pero siempre lleva en sí la marca de su contexto. Es por ello que se acerca a las partituras olvidadas en las bibliotecas a la manera del arqueólogo o del filólogo: empapándose en lo posible de la cultura y de la época de donde surgió, pero opina que “una vez asimilados los elementos que se asocian a ella hay que olvidarlos y hacer que la música hable por sí misma”.
La viola da gamba
Después de nueve años estudiando violonchelo, Savall descubre la viola da gamba la cual estaba olvidada desde el siglo XVIII. Se trata de un instrumento de cuerda frotada cuyo origen se remonta al siglo XV que cuenta por lo general con siete cuerdas (confiriéndole un amplio registro), trastes como el laúd y se toca entre las piernas.
A diferencia del violonchelo, la sonoridad de la viola da gamba es menos pronunciada pero de una resonancia rica, más íntima y cautivadora. “Se le ha considerado en todas las épocas el instrumento que más puede imitar toda la expresión de la voz humana”.
La razón por la que la viola da gamba cayó en desuso fue el surgimiento de las agrupaciones orquestales en donde los instrumentos de cuerda se especializaron y se agruparon por tesituras, pero actualmente, comienza a resurgir junto con su música que también fue relegada por siglos y en esto, Savall tiene mucho que ver.
La viola da gamba fue “descubierta” por muchos cinéfilos a través de la película “Tous les matins du monde”(Todas las mañanas del mundo) de Alan Corneau (1991) que recrea la Francia del siglo XVIII y cuyo guión gira en torno a la relación de Marin Marais, el célebre compositor y violagambista de la corte, con Monseaur de Saint-Colombe, un admirado maestro y compositor de la viola del que se sabe muy poco. El magistral soundtrack del filme está a cargo de Jordi Savall.
Música, espiritualidad y humanidad
Al igual que Monseaur de Saint-Colombe, según se interpreta en la película, Jordi Savall al hablar de música no dice ni enseña de tecnicismos, sino que habla del aspecto profundo del fenómeno y su impacto en el hombre. Asegura que no podemos vivir sin la música porque es parte de nuestra naturaleza: “el hombre nace con la música, es decir, el bebé no habla ninguna lengua pero entiende de su madre y de su padre la música, la ternura que viene de las palabras, la manera de cantar las palabras”.
Hay música que es más que simple música: un mero conjunto ordenado de sonidos, de tonos, timbres, ritmos y melodías. Savall cree que hay una dimensión espiritual en ella que «nos habla» mediante la emoción profunda tocando el corazón por un camino que no pasa por el intelecto, por lo que no hay porque entenderla.
Nombrado Embajador de Año Europeo del Diálogo Intercultural 2008 y Artista por la Paz por la UNESCO, Jordi Savall cree que la música es un camino a la paz porque «nos habla» sin mentiras, contando con un poder transformador, regenerador y curativo, por lo que le otorga un papel primordial como hilo conductor del diálogo intercultural.
Uno de sus proyectos más importantes ha sido “Jerusalén, la ciudad de dos paces: la paz celestial y la paz terrenal” que resultó en un álbum en el que participaron 40 músicos entre judíos, cristianos y musulmanes de diferentes países en donde se abordó una selección de obras representativas de las tres religiones, encontrándose que existe, también entre ellas, una herencia común en lo musical.
Savall se atreve a afirmar: “somos una misma cultura porque tenemos la música en común”.
Hoy El Maestro Savall, ha recibido el galardón que otorga la Léonie Sonning Music Foundation de Dinamarca, considerado el premio Nobel de la música, por su carrera artística y su constante investigación sobre la música antigua.
“La música antigua, con una buena interpretación, nunca dejará de ser contemporánea”.
Jordi Savall
Escrito por: Javier Martínez Rosas
sin lugar a dudas…
Fantástico, maravilloso, genial…………..
Para mí Savall es la llave a la música antigua. Lo descubrí a primeros de los 90 y desde entonces la música antigua forma parte de mi vida. Sentí en el alma la pérdida de su querida Montserrat.
Savall es grandioso y nosotros estamos siendo testigos de ello.
Excelente el maestro Jordi Savall. Felicitaciones por tan merecido galardón.
Buenas tardes Javier, trabajo con el Dr. David Zambrano y me pidió que te contactara para checar unos detalles de un artículo tuyo que queremos compartir en nuestra revista de la Facultad de Música. ¿Podrías envíarme tu correo para ponernos en contacto? ¡Saludos y feliz fin de semana!