Jóvenes que apuestan por la música antigua
El Festival de Música Antigua y Barroca de Peñíscola continúa su andadura con el segundo de los conciertos gratuitos programados en esta XIX edición del festival.
Se trata del concierto de dos jóvenes intérpretes, la valenciana Alba Encinas al violín barroco y la clavecinista Sabrina Martín, muestra de la apuesta del festival por los jóvenes intérpretes y los músicos valencianos emergentes.
En este concierto sus intérpretes hacen un recorrido por la música instrumental del barroco, desde las primeras obras compuestas específicamente para violín hasta las piezas escritas por José Herrando en España a mediados del siglo XVIII.
La sonata quarta de Schmelzer abrirá el concierto.
Este compositor austríaco fue también uno de los violinistas más reconocidos en Europa, trabajando para los Habsburgo y desarrollando toda una escuela violinística que influiría posteriormente en otros compositores como Biber, compositor de la siguiente pieza del programa.
Su Passacaglia para violín solo se construye sobre 4 notas que constituirán el bajo durante toda la pieza, mostrando todas las posibilidades técnicas del violín sobre una misma armonía.
La siguiente pieza, Sonata prima de Castello, es de las primeras piezas que se componen para violín en Italia, ya que anteriormente sólo se indicaba con la palabra «soprano».
Pasan unos 100 años hasta que José Herrando, al otro lado del Mediterráneo, publica un tratado para violín que será determinante para la historia del violín barroco en nuestro país.
La sonata El jardín de Aranjuez muestra la gran imaginación de este compositor y violinista que describe con palabras en la partitura algunos elementos de la naturaleza para que puedan ser mejor interpretados con el instrumento.
Volviendo atrás en el tiempo d’Anglebert, uno de los grandes referentes para la interpretación de la música francesa del siglo XVIII, compone su Prelude non mesuré para clave solo, lo que dará paso a la última pieza del concierto.
Al igual que la Passacaglia, la Crucifixión forma parte de las Sonatas del Rosario de Biber que representan momentos relevantes de la historia de Cristo o la Virgen María.
En esta colección Biber exprime todos los recursos del violín, siendo el más característico la scordatura, ya que para cada sonata utiliza una afinación distinta.
El siguiente y último concierto del festival será el que se celebrará el domingo 10 a las 22.30 horas en el Castillo del Papa Luna a cargo del grupo valenciano Harmonia del Parnás que interpreterán pasajes de La Dorinda de Francesco Corradini.
fuente elperiodic.com
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