La genialidad del Barroco

El periodo del Barroco comienza en el año 1600 con el estreno de la primera ópera escrita L´Euridice de Jacopo Peri y finaliza en el año 1750 con la muerte del compositor J.S. Bach.

La música del Barroco se caracteriza por su estilo suntuoso, muy ornamentado, dramático, expresivo, por el gusto de contrastes, etc.

Esta época se considera de especial importancia por la cantidad y calidad del repertorio creado.

Llegando a transcender su lenguaje musical hasta nuestros días.

En esta época de las monarquías absolutas, el arte y la música fue utilizado como una muestra más de poder.

La religión también utilizó la música como un medio propagandístico.

Los compositores estaban al servicio de la corte y tenían que realizar una gran cantidad de obras, las cuales, una vez estrenadas, no se volvían a interpretar independientemente del éxito que hubieran adquirido.

La música barroca sufrió ciertos cambios con respecto a la anterior, los más característicos son: utilización de la melodía acompañada, donde aparece una voz solista acompañada del resto de instrumentos para una mayor comprensión; bajo continuo, era realizado por el clavicémbalo, el órgano o el laúd, siendo la segunda voz más importante y la base armónica de esta nueva música; las voces secundarias pierden cierta importancia por lo que ahora solamente se escribirán dos voces extremas.

En cuanto a la armonía, el compositor comienza a pensar en la música de una manera más vertical, teniendo en cuenta la superposición de los acordes.

Empezando y terminando en la tónica.

En cuanto a los objetivos que persigue la música del barroco están la expresión de los sentimientos y los afectos.

En la música esto adquiere tres grados de profundidad: estilo recitativo, la música tiene que seguir el ritmo y la entonación de un texto; estilo representativo, la música debe describir el significado del texto haciendo uso de ciertos recursos como la altura de los sonidos, en la que los sonidos agudos representarían altitud de cielo, montañas… los sonidos graves darían una sensación de profundidad haciendo referencia a la tierra, al infierno…; símbolo sonoro, es el más abstracto e irracional, Bach fue uno de los compositores más excepcionales dentro de este ámbito.

En esta etapa los compositores empiezan a especificar qué instrumentos son los que deben de interpretar cada una de las voces.

A la hora de escribir las obras se piensa en las capacidades expresivas de los instrumentos y en el dominio o virtuosidad de los intérpretes.

Los instrumentos más importantes de ésta época son el violín, la flauta y órgano.

Nace la orquesta aunque todavía cuenta con pocos intérpretes, sobre todo instrumentos de cuerda a los que se le suman algunos instrumentos de viento.

Entre las formas instrumentales barrocas encontramos: la suite, el concierto barroco, la sonata y la fuga.

Si nos centramos en la fuga, es una composición en un solo movimiento y tiene como mayor representante a Bach.

Suele ser independiente, con una textura polifónica y contrapuntística.

Si nos fijamos, en la actualidad se sigue utilizando el objetivo principal del barroco que era esa expresión de los afectos, sobre todo en el audiovisual, para que la música nos pueda hacer sentir mucho más la acción que muestran las imágenes.

Escrito por Víctor Hernández | SalamancaRtvaldia