La Natividad con Bach
El solemne sonido de timbales y trompetas, un jubiloso coro y el tono festivo caracterizan la primera cantata del Oratorio de Navidad (Weihnachtsoratorium) BWV 248, de Johann Sebastian Bach (Alemania, 1685-1750), un clásico de la música universal, indiscutiblemente necesario para conmemorar el nacimiento de Cristo, elevar el espíritu, compartir con la familia y escaparse del mundanal ruido de la época.
Se trata de una composición que narra los acontecimientos que rodearon la Natividad, la naturaleza divina de este evento y su significado para la humanidad.
Una obra magnificente que promueve la paz y la solidaridad, dos valores de trascendencia universal.
El oratorio consta de seis cantatas que Bach escribió para el divino oficio de las celebraciones navideñas, en 1734.
Las tres primeras se refieren al nacimiento de Jesús, el anuncio de los ángeles y la adoración de los pastores.
Las otras tres están dedicadas al Año Nuevo, al primer domingo del año y la Epifanía o Día de Reyes.
En cuanto a la instrumentación, el oratorio incluye orquesta, coro mixto y cuatro solistas.
El tenor que interpreta el papel del evangelista relata los sucesos en torno al nacimiento del niño Jesús, mientras que el coro y los otros solistas caracterizan a los personajes de la historia bíblica y hacen reflexiones sobre la palabra de Dios.
De alguna manera, el Oratorio de Navidad puede considerarse la síntesis del estilo de Bach como compositor de cantatas, pues en él se entremezclan el obstinado rigor, la flexibilidad expresiva y la vivacidad espiritual.
En esta obra, el Cantor de Leipzig adaptó de forma magistral piezas que había compuesto anteriormente, modificando la orquestación, tonalidad o línea melódica, cuando fue necesario.
Mientras las arias y recitativos desempeñan una función descriptiva, los coros inducen al oyente a la meditación, quien encontrará en el Oratorio de Navidad casi tres horas de música celestial y un remanso para el alma.
La versión del maestro Nikolaus Harnoncourt (primera parte, cantatas 1-3)
(segunda parte, cantatas 4-6).
Escrito por Flor Rosas para S21.com
No hace falta ser tan empalagoso a la hora de comentar una obra. Un músico macarra español, decía en una de sus canciones, si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir
Gracias por vuestra información. Muy interesante.