Los secretos mejor guardados de los sonidos de Al-Ándalus
Instrumentos olvidados que recuperan los sonidos de Al-Ándalus al son de leyendas e historias.
El XIX Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza llevó una interesante actividad hasta el campus de la Lagunillas de la Universidad.
Fue el concierto-conferencia Secretos de Al Ándalus, de mano de Emilio Villalba y Sara Marina, el que intercalaron historia, leyendas, técnicas de construcción de instrumentos y una exposición con ejemplos de estos, de origen medievales, pertenecientes a la colección particular de estos intérpretes.
De hecho, en el siglo XIII, como recogía su programa, el célebre poeta cordobés Alsaqundi describió en su libro La Rissala, dedicado a elogiar el arte y la cultura de Al-Andalus, una serie de instrumentos musicales: el oud, el salterio, el rabab, el duff, el rabel, el dumbe.
Hasta hace poco tiempo, estos instrumentos estaban olvidados y desaparecidos.
Gracias al trabajo de investigadores, musicólogos y lutieres ha sido posible rescatarlos del olvido y dotarlos nuevamente de vida, mostrando su protagonismo en la música andalusí.
Emilio Villalba, especializado en la interpretación y estudio de instrumentos de cuerda antiguos, y Sara Marina, pianista e investigadora de percusiones tradicionales, eligieron para esta actividad didáctica con un programa que incluía piezas como La Morita (Anónimo, siglo XII), fragmento de una sana andalusí; El Zoco (Anónimo andalusí), una adaptación de una canción tradicional andalusí en el makan bayati y Como Podem per sas culpas (Cantiga de Santa María), una adaptación instrumental para clavisimbalum y rabel; Por gran dereite (Cantiga de Santa María), que muestra la influencias del zéjel andalusí en la lírica castellana, y Estambul (Anónimo mediterráneo), ziryab con las influencias de oriente en la evolución y desarrollo de las escalas y ritmos andalusíes, entre otras.
El sonido olvidado
El oud, el santur, el rabab, la vihuela de péñola, la zanfona, el canun… Son algunos nombres que no suelen escucharse por nuestras viejas calles.
Nombres medievales que correspondían a instrumentos musicales de cuerda que dejaron de tocarse y de construirse con el paso de los siglos.
Hasta hace muy poco, el recuerdo de estos instrumentos se encontraba en el silencio de la piedra, en desgastadas esculturas en pórticos de iglesias, donde músicos inmortales parecían tañer estos artefactos sonoros, o en ajados pergaminos, donde instrumentos y partituras permanecían callados.
Todo en una cita de este Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza, que arrancaba con Ars Longa, formación llegada desde La Habana hasta el Hospital de Santiago y que también paseó su música por la Universidad de Jaén.
Allí hizo paradas en diferentes edificios y en el Aula de Música, protagonizó un encuentro con los alumnos.
Este año, el festival, que cumple su vigésimo novena edición, propone una visión de los procesos de interacción entre las músicas cultas y populares.
La próxima cita es este viernes con los profesores y alumnos del taller de Ornamentación e Improvisación en la Música del Renacimiento y del Barroco, que se celebra estos días en la UNIA.
Este concierto pretende ser el colofón de este taller que ahonda en aspectos básicos para la interpretación del repertorio que abarca todo el siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XVII.
Bajo el título “Motetes, antífonas y villancicos para la Navidad, sencillos y glosados para voces e instrumentos”, interpretarán obras de Cipriano da Rore, Tomás Luis de Victoria, Da Palestrina, Monteverdi y Giovanni Francesco Anerio, entre otros.
Será en el Seminario de San Felipe Neri.
Escrito por Pepi Galera | DiarioJaen.es
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