El Miserere de Allegri, una belleza oculta
El Miserere es un himno litúrgico de gran tradición en la iglesia cristiana.
Su texto es el del Salmo 50(51) donde el rey David, ante el profeta Nathan, pide perdón a Dios por el pecado que cometió con Bethsabé.
A lo largo de la historia se han escrito diversas partituras sobre este pasaje bíblico, pero el más famoso fue el de Gregorio Allegri, prestigioso cantante y compositor italiano del siglo XVII.
Se trata de una serie de secuencias para coro de nueve voces, en el estilo de la polifonía renacentista, intercaladas con párrafos gregorianos.
Sin embargo hoy se recuerda esta composición por una anécdota relacionada con Mozart.
Se cuenta que el Vaticano había prohibido, bajo pena de excomunión, copiar la partitura, para que tan sólo pudiese ser interpretado en la Capilla Sixtina, en ciertas solemnidades.
En 1770 Mozart, un jovenzuelo de catorce años, que se encontraba en Roma acompañado por su padre, lo escuchó y, a la salida, lo escribió íntegramente de memoria.
Sin embargo el genio salzburgués no fue excomulgado, sino recompensado por su increíble proeza con la alta distinción pontificia de la espuela de oro.
No sabemos si la amenaza de excomunión era cierta, aunque sí que la difusión de la partitura estaba severamente restringida.
No obstante, existían, en tiempos de Mozart, tres copias, al menos, realizadas con permiso papal: la del Rey de Portugal, la del emperador austríaco Leopoldo I y la del Padre Martini, maestro de Mozart durante un breve periodo.
El problema era que, según tradición renacentista, las ornamentaciones musicales de los cantantes, denominadas abellimenti (embellecimientos) no se recogían por escrito, sino que eran transmitidas oralmente de unos interpretes a otros.
Estos adornos sonoros estuvieron a punto de causar una de las innumerables fricciones entre Pontificado y el Imperio.
Cuando el emperador Leopoldo recibió la partitura, y la hizo cantar por el coro imperial, pensó que había sido engañado y protestó enérgicamente al Pontífice.
El Papa despidió al pobre maestro de capilla, que había hecho la transcripción, y éste, para deshacer el entuerto, tuvo que viajar a Viena y explicar a los cantantes cómo tenían que interpretar aquellas notas.
Parece que el adolescente Mozart, sin embargo, fue capaz de escribir de oído toda la música, incluidos los abellimenti y la entregó a un inglés, llamado Charles Burney, que la publicó un año después, acabando así con el monopolio pontificio de la composición.
En 1831 realizó Mendelssohn una transcripción de la partitura y modernamente los musicólogos han propuesto diversas versiones, tratando de reconstruir su configuración originaria.
Gregorio Allegri
Sabemos poco sobre Allegri. Nació en Roma, en 1582.
La coincidencia del apellido ha hecho suponer, sin fundamento, que era familia del gran pintor Antonio Allegri Correggio (1489-1534).
Desde 1591 cantó como soprano en el coro de la iglesia romana de San Luis de los Franceses, donde, por aquellos años, pintó el Caravaggio unos espectaculares murales.
Después, ya como tenor, estuvo en las catedrales de Fermo, Vallicella y Tivoli.
Al parecer fue sacerdote.
De hecho, algunos de los manuscritos de Allegri se encuentran en los archivos de Santa María en Valicella, en la librería del Colegio Romano, en la colección del coro papal y también en la librería de la Abadía Santini.
También para la capilla papal escribió Allegri este célebre Miserere.
Hay que decir que era una obra un tanto anticuada para los gustos del siglo XVII.
Los cuatro solistas interpretaban versos que se alternaban con pasajes corales de canto llano, en estilo gregoriano.
Sólo el Emperador Leopoldo I y el padre Martini poseían una copia de la partitura.
En 1629, Allegri ingresó en la Capilla Papal y permaneció en Roma hasta su muerte, en 1652, a los setenta años.
Allegri está enterrado en la Chiesa Nuova de Roma, en la tumba de los miembros del Coro Papal, bajo una inscripción en la que se dice que los cuerpos de quienes estuvieron en vida unidos por la melodía no deben ser separados por la muerte.
Además del célebre Miserere, compuso numerosas obras corales de tipo religioso, e incluso un cuarteto de cuerda, inventando un género musical, que sería desarrollado, un siglo más tarde, por Joseph Haydn.
Una obra bellísima
A lo largo de la historia algunos expertos han destacado el poco interés que la obra en sí tiene.
Quizá nunca podremos escuchar esta obra sin sentirnos influenciados por la ‘’hazaña’’ de Mozart, pero podemos decir que la primera vez se escucha uno se queda tan impresionado que tiene que volver a oírla varias veces para asimilar toda su belleza.
El Miserere Mei era uno de los dos Motetes publicados en los dos volúmenes de los ‘’Concertini’’.
Escrito para nueve voces, tiene la forma clásica de antífona y responsorio, con el coro presentando el canto llano y los solistas respondiendo con unos pasajes ornamentados con gran maestría.
Muy llamativos son los sonidos sobreagudos de la voz superior, algo inusual en esa época.
Mendelssohn escribió en una carta, tras escuchar el Miserere: ‘’Cuando comienzan los cantos la iglesia está completamente a oscuras y después, una por una, las velas se van encendiendo, a medida que el coro va cantando las frases del Miserere’’.
Tudo que um ser humano, possa eventualmente criar lúdica-mente na elevação e recriação cultural, para um todo na elevação da riqueza no mais «Belo», que anima em ensinamentos da afeição ao Amor, jamais será património exclusivo de ninguém, em um renegar doentio e atrofiante, pois a beleza essa, está nas nossas capacidades de a desenvolver, segundo as nossas escolhas de aperfeiçoamentos e sensibilidades como a própria vida, em um constante desenvolvimento das feições e personalidades que desejamos realmente assumir-mos.
Impresionante belleza.
Estoy viendo, el Misere de Allegri, es larga, genial, la representación más la música, muy intensa, realmente me encantó, gran final, aplauso para la banda, y por supuesto los actores…!! Gracias!!!
Banda? Actores? Creo que no has visto el video del Miserere… Sólo hay un coro
Anómino, estoy totalmente de acuerdo con usted. Creo que G.A. Becquer podría enseñarle un poco, en ese sentido, a Adam…
Genial, me emociono, exelente, muy, muy buena.
En el comentario anterior, pusieron mal mi segundo si apellido soy ADAM!!!
Buenísimo tema.
de Bellísima música, es una pena no tener el texto y no entender lo que se dice.Siento un montón no ser una persona culta.
https://www.youtube.com/watch?v=o9cxSQNb3UI
TEXTO DEL SALMO 50/51
Absolutamente íntima y poderosa, envuelve el alma en la necesidad de ser perdonado y abrazado por el Amor de DiOS y la presencia renovadora de Su Espíritu Santo en nuestro corazón, en todo nuestro ser. Definitivamente un ruego, un canto a la esperanza del perdón y el encuentro de nuevo con nuestra esencia en el SENTiR, en el Amor de DiOS que siempre nos escucha en el clamor profundo. Uuufff… Un tema, una composición, una obra maravillosa que nos devuelve un pedazo de vida en el Salmo 51!!
El Miserere Mei Deus es una obra de iluminación e inspiración divina, profética en su canto con una polifonía de nueve voces ,donde sus melodías conmueven no solo nuestro cuerpo sino nuestras propias almas, en un mundo donde el pecado la rebelión y nuestras debilidades nos arrastran hacia el mal ,la suplica del rey David a nuestro Padre Celestial, ante su mal proceder han convertido a este Salmo en un canto litúrgico, en una joya melódica no solo para el Cristianismo y la iglesia sino para toda la Humanidad.