Hilliard Ensemble se despide, tras 40 años
El Hilliard Ensemble es uno de los mejores grupos de cámara vocal y, probablemente, el más popular del mundo.
Toma su nombre del pintor de miniaturas británico Nicholas Hilliard y durante 40 años se ha labrado una reputación sin igual tanto en la música antigua como en la contemporánea que testimonia su impresionante catálogo discográfico, que incluye registros de los grandes compositores sevillanos como Cristóbal de Morales.
Su actuación anoche en la Catedral supuso la despedida de sus seguidores de Sevilla para este conjunto que afronta con humor y escasa nostalgia, «como si fuéramos estrellas de rock», su retirada de los escenarios.
-En la iglesia del Salvador de esta ciudad presentaron años atrás Officium, su primera colaboración con el saxofonista noruego Jan Garbarek, con quien continúan actuando. ¿Qué es lo más interesante para ustedes de ese proyecto que fusiona la polifonía sacra con el jazz y ha constituido uno de los grandes éxitos de su trayectoria?
-Comenzamos a colaborar con Garbarek hace ya 20 años y al principio teníamos nuestros prejuicios estéticos.
Pero la experiencia ha sido fantástica porque Jan hace el trabajo muy fácil.
Seguimos de gira este año con él y siempre es como si presentáramos Officium y Mnemosyne por primera vez.
Además, este proyecto nos permite disfrutar de sedes maravillosas con acústicas increíbles.
La semana pasada actuamos en Glasgow y la reacción del público fue realmente sensacional.
-¿Dicen definitivamente adiós a los escenarios con esta gira? ¿Por qué?
-Sí, nos retiraremos después del concierto final que será en Londres el 20 de diciembre.
La gira comenzó en esa misma ciudad en diciembre pasado con una actuación especial a la que se sumaron algunos miembros fundadores del conjunto [de ellos sólo permanece el contratenor David James, que hace las veces de portavoz en esta entrevista].
Tenemos fechas en numerosas capitales, como Madrid, porque esta gira es un proyecto ambicioso, parecemos verdaderamente estrellas de rock.
Pero el concierto de Sevilla será probablemente el último que ofrezcamos aquí. Tenemos seguidores que han venido incluso de León.
-¿Qué recuerdo guarda el Hilliard Ensemble de la grabación, en el antiguo sello de la Junta de Andalucía, del disco Missa Mille Regretz de Cristóbal de Morales?
-Lo grabamos en un monasterio a las afueras de Sevilla, en el Aljarafe, y fue una experiencia increíble.
Pero lo más sorprendente es que, siendo un trabajo del que no se editaron muchas copias, lo hemos encontrado en sitios muy variopintos como Japón.
En Tokio lo eligieron una vez disco del mes. Fue un proyecto muy interesante.
-¿Su retirada de los escenarios supondrá también el cierre de su catálogo discográfico?
-En principio sí pero aún nos quedan dos discos por publicar.
El primero se centrará en música antigua inglesa, medieval y renacentista.
El otro está dedicado a la obra de Gaspar Fernández, compositor, organista y maestro de capilla que trabajó en varias catedrales mexicanas.
-En las programaciones musicales, y el Festival de Música Antigua de Sevilla no es una excepción, se aprecia en los últimos años un descenso de la polifonía. ¿Son conscientes de ese cambio de tendencia?
-No exactamente. Lo que notamos es que toda Europa tiene problemas económicos y que los cachés han bajado sensiblemente.
Nosotros en Italia, por ejemplo, hacíamos muchos conciertos, pero ahora nos prometen actuaciones que finalmente no se concretan en nada.
Con la crisis cada vez hay menos dinero para la cultura. ¿Cómo quiere que no nos retiremos?
-Hacia 1987 comenzó su colaboración con Arvo Pärt, el primer compositor a través del cual establecieron una relación fructífera con la música actual. Pärt dice que conocerles ha sido «una bendición». ¿Qué ha supuesto para ustedes poder estrenar y hasta encargar obras a grandes autores como él y como Gavin Bryars?
-Ha sido muy importante. Sin la música contemporánea el Hilliard Ensemble no habría sido lo que es.
La atención que hemos prestado a ambas líneas, a la música antigua y a la actual, es lo que nos ha hecho ser diferentes.
-¿Qué resorte mantiene unido a un conjunto como éste a lo largo de cuatro décadas?
-La curiosidad, el interés por hacer cosas distintas, como esos trabajos con Gavin Bryars que citaba. En estos cuarenta años sólo ha habido cinco cambios de intérpretes en el grupo, lo que es bastante poco en conjuntos de estas características. Somos gente que viene de diferentes campos pero coincidimos intensamente en este proyecto que tanto nos interesa.
-¿Identifican grupos que puedan tomar su testigo, a los que vean como herederos de su línea de trabajo?
-En mayo se celebrará en Cambridge un festival donde participan varios grupos con los que colaboramos, como Eo Nomine, un brillante ejemplo de la joven generación de conjuntos vocales.
Más allá, en este momento hay pocos grupos de cuatro voces masculinas, se tiende a incluir una soprano en los proyectos.
-¿Qué hitos o momentos podrían resumir la trayectoria del Hilliard Ensemble?
-La grabación de nuestro primer disco en 1977 por un lado; en segundo lugar, el establecimiento de relaciones con el sello ECM así como el encuentro con Garbarek, que impulsó nuestro trabajo en otra dirección.
Y, en tercer lugar, nuestro debut en el teatro musical, el trabajo semiescénico, que nos apasiona.
-¿Un mensaje de despedida que ofrecer a su público andaluz?
-Thanks for listening [gracias por escucharnos].
Escrito por CHARO RAMOS para DiarioDeSevilla.es
Más información sobre Hilliard Ensemble en Wikipedia
:O
🙁
Oooooohhhhh! 🙁
Estupendos. Hasta siempre
:((
¡Que voces! tuve ocasión de escucharles en León, hace algunos años, una música y voces incomparables. Siento su retirada.
¡Lástima! siento mucho su retirada. Nos quedan sus múltiples discos.
Aprovechemos su última gira!
Una maravilla de grupo, casi rareza enlos tiempos que corren, de una pureza y una profundidad increibles. Como dicen los amigos de ARs Poliphonica (otro grupo impresionante y no demasiado conocido) si tenemos una ultima oportunidad de escucharlos (estaran en España en varias ocasiones este año de su despedida de los escenarios) no nos arrepentiremos de hacer el esfuerzo que sea necesario.